A las víctimas de su honradez

Cuando la pasada semana el Comi­té Político del PLD y posteriormen­te la dirección del PRM anuncia­ron que a partir de ese momento la campaña electoral se concentraría en mostrar al país los nombres de los narcos y sus protegidos en cada una de esas organizacio­nes, no pude evitar pensar en tantos hombres y mujeres que en esos dos partidos, (a los que hay que añadir a los del viejo PRD y el nuevo LFP), han sido victimas de su propia honradez a la hora de competir electoralmente -dentro y fuera de sus organizaciones- contra narcos, la­vadores o sus patrocinados, y también contra los corruptos que cada partido que gobierno ha sido ha convertido en multimillonarios (si fue “legalmente” mejor) para que posteriormente puedan financiarle campañas electorales o ayu­darles a sobrevivir en la oposición que, como la vejez, es larga, costosa y duele mucho. ¡Hagan memoria!

A modo de homenaje -póstumo en mu­chos casos- reproduzco este bulevar publi­cado originalmente el 17/10/2001.

Atrapados en su honradez

“Bosch muere, justo cuando en las pa­redes y postes de todo el país nos encon­tramos con la evidencia hecha afiches del nuevo PLD, surgido a raíz de su paso por el poder y oficializado en el VI Congreso de la organización. Sin embargo, a más de uno le preocupa que en este nuevo PLD Danny Papeleta mate a John Menudo.

Ya sé que, muertas las ideologías y enfer­ma la utopía, hoy la lucha política es una contienda empresarial, -el arte de lo posi­ble sin principios ni finales-, pero no deja de quitarme el sueño, encontrar peledeís­tas que fueron funcionarios y que por ser honrados no “guardaron pan para mayo” (pan enmohecido de erario, quierdo decir) y no se hicieron millonarios de penthouse y cuenta en Canadá, ni hicieron millonario a nadie para que financiara sus aspiraciones, y ahora andan atrapados en su honradez al enfrentarse por una candidatura a com­pañeros que sí “ahorraron” como banilejos, en apenas 48 meses. Habilidad empresa­rial. ¡No te jode!

Son las nuevas reglas de juego del nuevo PLD que con todo derecho los peledeístas deci­dieron regalarse. Sólo que al hacerlo, han vuel­to al principio de su historia, a su ópera prima partidaria: Al PRD de 1972, del que tanto rene­gó el fundador y guía del partido morado.

Atrapados en su honradez ¡Qué decoro­sa manera de ser derrotado!”