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Dina Boluarte asume como nueva presidenta de Perú

Dina Boluarte asumió el cargo tras la destitución de su antecesor, Pedro Castillo, por su intento de golpe de Estado.

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Dina Boluarte se ha convertido este miércoles en la primera presidenta mujer del país andino. «Se ha producido un intento de golpe de Estado. Mi primera medida será tomar medidas contra la corrupción. Este cáncer se tiene que extirpar del país», dijo Boluarte al tiempo que agregó: «Necesitamos los mejores peruanos, gobernar el Perú no será tarea fácil, constituiremos un gabinete de todas las sangres para sacar adelante el país», subrayó.

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Juramentación de Dina Boluarte

Boluarte, quien era vicepresidenta de Castillo, ha jurado «por Dios, la patria y la Constitución» y ha asegurado que asume «de acuerdo con la Constitución Política del Perú, desde este momento y hasta el 28 de julio de 2026», cuando debe cumplir el actual período de Gobierno. 
La nueva jefa del ejecutivo ha añadido que entre sus compromisos estará «defender» la soberanía nacional y que «cumplirá y hará cumplir» la Constitución y las leyes de su país. 

«Antes que política, soy una ciudadana y madre peruana, que tiene pleno conocimiento de la alta responsabilidad que la historia pone en mis hombros», ha sostenido antes de afirmar que «se ha producido un intento de golpe de Estado promovido» por Castillo.

¿Quién es la nueva presidente de Perú?

Boluarte nació en Chalhuanca, Apurímac, al sureste del país y es abogada titulada por la Universidad San Martín de Porres, con más de 18 años de ejercicio. Tiene una maestría en Derecho Notarial y Registral. Desde el 2007 se desempeñó como Asesora de la Alta Dirección y a partir del 2015 fue designada Jefa encargada de la Oficina Registral del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) en Surco.

Fue candidata a la Alcaldía de Surquillo en el año 2018 y en el año 2020 participó en las Elecciones Parlamentarias Extraordinarias. Apenas obtuvo un 2,8 % de votos, pero hubo un hecho significativo: al no tener partido, se postuló por PL y comenzó una relación con ese colectivo del que fue expulsada el año pasado, ya como vicepresidenta, por criticar públicamente a su jefe, Vladimir Cerrón.

Boluarte fue ministra de Inclusión Social desde la posesión de Castillo hasta el mes pasado y, a diferencia de la mayoría de los funcionarios de Castillo, no estuvo involucrada en escándalos ni sembró sospechas de corrupción.

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