Connect with us

Mundiales

Bolton: Trump prioriza sus intereses por sobre los de EE.UU.

Published

on

Proporcionado por La Tercera Imagen del libro de John Bolton fotografiado en la Casa Blanca. Foto: AP

Al tomar decisiones, el Presidente Donald Trump prioriza su reelección y el bienestar de su familia frente a los intereses nacionales, sostiene el nuevo libro de su exasesor de Seguridad Nacional, John Bolton, que describe la “obstrucción a la justicia como una forma de vida”, dentro de la Casa Blanca y denuncia lo que él señala es una inclinación a “hacer favores personales a los dictadores que le gustan”.

En un feroz recuento de sus 17 meses en los que trabajó para el Presidente, Bolton describe a Trump como “impresionantemente desinformado”, que es influenciado fácilmente por líderes autoritarios y, a menudo, es sujeto de desprecio de sus propios asesores. Entre los episodios que revela se encuentra la reunión con el Presidente de China, Xi Jinping, en junio de 2019, de la que dice que Trump le suplicó para que lo ayudara a ganar la reelección al comprar productos agrícolas de Estados Unidos y darle a China su bendición para que continuara construyendo campos para los uigures musulmanes, que Bolton comparó con campos de concentración.

“Él es un mentiroso”, dijo Trump a The Wall Street Journal y agregó que “todos en la Casa Blanca odiaban a Bolton”.

Bolton hace eco a las denuncias que estuvieron al centro del juicio por impeachment del Presidente. En este sentido, escribió que Trump ordenó varias veces a los funcionarios de la Casa Blanca que retuvieran la ayuda militar a Ucrania como una retribución a lo que se percibió como desprecios durante la elección de 2016 y como una forma de tener ventaja para presionar al país a que investigara a Joe Biden, en ese entonces un potencial rival y ahora transformado en su oponente electoral en los comicios de noviembre. Bolton describe el objetivo como una fantasía basada en teorías conspirativas que fueron impulsadas por su abogado personal, Rudy Giuliani.

Advertisement

“Ucrania trató de derrotarme. Me importa un carajo ayudarlos”, sostiene el libro que habría dicho Trump durante una reunión en la Casa Blanca en mayo de 2019. Trump y algunos aliados republicanos habían avanzado en una teoría sin fundamento que Ucrania, y no Rusia, había interferido en las elecciones de 2016 y que estaban detrás del hackeo al servidor del Comité Nacional Demócrata (CND). “Quiero el maldito servidor del DNC”, dijo Trump según el libro.

Bolton dice que discutió con el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el secretario de Defensa, Mark Esper, sobre cómo persuadir al Presidente para que liberara la ayuda a Ucrania. “Podríamos haber confrontado directamente a Trump, tratando de refutar las teorías de Giuliani y argumentar que no se podía permitir influir a las autoridades del gobierno de Estados Unidos para su ganancia política personal”, escribió. “Es casi seguro que habríamos fallado”.

El exasesor defiende su decisión de no participar en la investigación de impeachment de la Cámara (de Representantes) y dijo que si los líderes demócratas hubieran ampliado su pesquisa más allá del asunto de Ucrania, habría habido una probabilidad más alta de persuadir a los republicanos de que el Presidente había cometido “altos crímenes y faltas”. El Senado, liderado por los republicanos, absolvió en febrero a Trump de los dos artículos de juicio político aprobados por la Cámara.

The room where it happened es un regaño formidable a un Presidente en el poder por uno de sus propios exasesores. Bolton describe su libro como una advertencia a los conservadores de cara a las elecciones 2020. La administración de Trump demandó a Bolton el martes por rompimiento de contrato, con el fin de bloquear la publicación del libro el 23 de junio. Una copia de este fue obtenida por The Wall Street Journal. La demanda también le exige a una corte que establezca un fideicomiso constructivo, que requeriría que Bolton entregue su avance del libro y sus royalties al gobierno.

El Departamento de Justicia escaló su caso contra Bolton ayer y presentó una petición de emergencia a una corte para que se estableciera una orden restrictiva temporal para bloquear la publicación del libro de Bolton y prohibir a la editorial que lo distribuya.

Advertisement

El gobierno pidió una audiencia para hoy de cara a la publicación del libro el 23 de junio.

La editorial Simon & Schuster dijo en una declaración: “La demanda del gobierno es un ejercicio de poca importancia, frívolo, motivado políticamente”, porque el libro ya ha sido distribuido. “El requerimiento del gobierno no logrará nada”.

Negociaciones con China

El libro detalla lo que Bolton dice que fueron varias oportunidades en las que Trump priorizó un potencial acuerdo comercial con China y sus propios intereses políticos, por sobre otros temas, incluyendo la aplicación de sanciones y las preocupaciones sobre derechos humanos.

Durante una reunión con Xi en Osaka, Japón, Bolton escribe que Trump llevó la conversación hacia las elecciones presidenciales de este año, rogándole a Xi que lo ayudara a ganar, destacando la importancia para los resultados electorales que China aumentara la compra de soya y trigo.

Advertisement

En la apertura de la cumbre del G20, cuando solo los intérpretes estaban presentes, Bolton dice que el Presidente de Estados Unidos le dio a Xi su bendición para que Beijing continuara construyendo campos para la minoría de los uigures musulmanes en China. En ese momento, el gobierno de Trump estaba considerando sanciones contra China por mal trato a los uigures, más de un millón de los cuales habían sido detenidos sin un juicio en los últimos tres años, según investigadores académicos.

Trump se opuso a las sanciones sobre temas de minorías étnicas en China debido a las negociaciones comerciales, según el libro. “Podríamos tachar la represión de los uigures de nuestra lista de posibles razones para sancionar a China, al menos mientras continúen las negociaciones comerciales”, escribe Bolton.

El funcionario de comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, que asistió a la reunión de Osaka entre los dos líderes dijo el miércoles que esa conversación no ocurrió en su presencia. “No es cierto en lo absoluto. Nunca ocurrió. Yo estaba ahí”, dijo.

Decisiones en el Ala Oeste

Bolton, cuyos 17 meses como asesor de Seguridad Nacional de Trump terminaron en septiembre de 2019, escribe que una de las pocas contenciones del Presidente ha sido su reelección. “Me es difícil identificar alguna decisión importante de Trump durante el tiempo que trabajé con él que no fuera motivada por la reelección”, escribe Bolton.

Advertisement

El Presidente, a menudo, pone los intereses de su propia familia por sobre los del país, escribe Bolton. En 2018, Trump emitió una contundente defensa a Arabia Saudita en la que descartó las conclusiones de la inteligencia de Estados Unidos de que el príncipe heredero saudita había ordenado el asesinato de un periodista disidente, una declaración que Bolton dice que tenía como intención distraer las noticias sobre que Ivanka Trump usaba su correo personal para asuntos del gobierno. “Esto desviará la atención de Ivanka”, sostiene Bolton que dijo el Presidente, al hablar sobre su hija y asesora.

Fuera del Salón Oval, el Presidente está rodeado de asesores que lo critican a sus espaldas, dice Bolton. Él describe una reunión en la que Pompeo le entregó una nota refiriéndose al Presidente que decía: “Es un fanfarrón”.

Bolton caracteriza la atmósfera del Ala Oeste de la Casa Blanca como caótica, como lo son las residencias universitarias. Los altos funcionarios, incluyendo a Pompeo, el exjefe de gabinete John Kelly y el mismo Bolton consideraron renunciar en múltiples ocasiones, escribe.

Bolton, que ha trabajado en el pasado con cuatro gobiernos republicanos, dice que Trump estaba motivado por las teorías conspirativas y que estaba desinformado sobre asuntos que iban desde la gestión en la Casa Blanca hasta los asuntos globales.

Trump expresó su sorpresa en una reunión en junio de 2018 con la entonces premier británica Theresa May, sobre que Reino Unido tuviera armas nucleares, dice Bolton. En una reunión de agosto de 2018 en la Casa Blanca, Trump señaló que Venezuela era “realmente parte de Estados Unidos” y pidió opciones militares para invadir el país, según el libro.

Advertisement

El Presidente es descrito como errático, infantil e ingenuo. Bolton escribe que el Presidente “vio teorías de la conspiración detrás de las rocas”, y era manipulado fácilmente por los asesores de la Casa Blanca y los líderes extranjeros. En un ejemplo, según el libro, el Presidente ruso Vladimir Putin realizó un brillante despliegue “de propaganda del estilo soviético” en una llamada en mayo de 2019 con el Presidente de Estados Unidos “que persuadió en gran medida a Trump” y lo llevó a una decisión posterior para no ser duro con sanciones adicionales a Venezuela.

Durante una llamada telefónica con Xi en mayo de 2018, una pocas semanas después de los castigos que había anunciado, Trump le dijo a su par chino que él veía el castigo de su gobierno a la empresa ZTE como dura y que había ordenado al secretario de Comercio, Wilbur Ross, a que “arregle algo para China”, según el libro. Xi agradeció a Trump y dijo que le debía al Presidente de Estados Unidos un favor, escribe Bolton. Trump respondió que él estaba haciendo esto debido a la petición de Xi. “Estaba impactado por la falta de reciprocidad de esta concesión”, escribe Bolton. “Esta política fue hecha por un capricho e impulso personal”.

Bolton es crítico de muchos miembros del staff de Trump. El asesor de la Casa Blanca y yerno de Trump, Jared Kushner, según el libro, estaba involucrado en “negociaciones internacionales que no debería estar haciendo”, una visión que Bolton dice era compartida por otros líderes extranjeros, incluyendo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El premier estaba “dubitativo” de que Kushner estuviera a cargo del plan de paz de Medio Oriente y “se preguntaba por qué Kushner pensaba que él tendría éxito cuando personas como Kissinger habían fracasado”, escribe Bolton.

Si bien Bolton se describe a sí mismo una alarma frente a las acciones del Presidente, detalla pocas instancias en las que directamente se enfrentó a Trump; en lugar de eso, prefirió permanecer en silencio o decirles a otros funcionarios sus preocupaciones. Así, dice que el asunto con el Presidente de Ucrania fue finalmente un factor para su renuncia.

Bolton describe al menos un asunto en el que él dice que los dos estaban de acuerdo: “Mucho se dijo sobre su supuesto desagrado a mi bigote”, escribió Bolton del Presidente. “Si sirve de algo, me dijo que nunca fue un factor de desagrado, ya que destacó que su papá también tenía uno”.

Advertisement

Michael Bender y Rebecca Balhaus / The Wall Street Journal

Continue Reading
Advertisement
Click to comment

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply