Demasiado tarde, señor alcalde

Por Claudio Acosta.

Supongo que el flamante alcalde de Santo Domingo Este, el cantante y compositor Manuel Jiménez, lo hace por coherencia, por mantener vivo un reclamo al que el poder que todo lo puede le pasó por encima de manera atropellante, pero difícilmente veamos cumplida su advertencia de suspender la construcción de la terminal interurbana de autobuses que el Ministerio de Obras Públicas levanta en terrenos del Parque del Este, que según el ministro Ramón Pepín estará lista para entrar en operación a principios del próximo mes de julio. Eso quiere decir que funcionó la estrategia del gobierno, que nunca suspendió los trabajos de construcción no obstante así haberlo ordenado tres sentencias judiciales, dos del Tribunal Superior Administrativo (TSA) y una del Tribunal Constitucional (TC), de imponer el hecho cumplido a la voluntad de una comunidad que desde el principio se opuso al levantamiento de esa obra en los terrenos del parque, muy próximo, dicen los ambientalistas que demasiado, a Los Tres Ojos, otra área protegida por la ley 202-04. En el punto en el que se encuentra la construcción de esa terminal de autobuses, que el Gobierno nunca ha dicho cuántos millones de pesos costará, tiene ya poco sentido suspenderla y, mucho menos, demolerla, pues se trata de dinero público que sale de los bolsillos de los contribuyentes que no podemos darnos el lujo de tirar por el desaguadero. Pero duele admitir que, en esta ocasión como en tantas otras, se impuso el poder atropellante de un Estado que, por obra y gracia de los políticos que lo administran, irrespeta y violenta su propia legalidad.