El aprendiz de brujo; jugando al caos

Por Bonaparte Gautreaux Piñeyro.

En 1940, Walt Disney produce la película de dibujos animados Fantasía en cuya tercera parte Mickey Mouse, el clásico personaje, interpreta el papel de un joven que llena y llena y llena un gran envase con agua, para satisfacer la demanda de un brujo hasta que el volumen del líquido es tal que no hay forma de contenerlo y el aguatero se ahoga.
En1941, Juan Bosch publica en La Habana su célebre cuento Dos Pesos de agua, como no llovía, la vieja Remigia prendió dos pesos de velas para que lloviera y cayó tanta agua que los ríos crecieron de tal modo que se llegaron la casa de la vieja. Como se recogió en libro “Dos Pesos de Agua”, ello significa que fue escrito en el 40 o a comienzos del 41.
En ambos casos, en el de Mickey y en el de la vieja Remigia, hubo una voluntad ciega que condujo al fracaso a los protagonistas de ambas historias.
La obcecación conduce al error, conduce al fracaso. El tiempo no se repite, es uno solo, viene, llega, se vive y pasa y aunque haya más tiempo no es el mismo, no es igual, es otro tiempo.
La circularidad del tiempo no enseña que sea beneficioso que el perro muerda su propio rabo, eso es un ejercicio inútil que no conduce a ninguna situación de bienestar.
Lo que ocurre entre un tiempo y otro no siempre es fruto de las tratativas y la acción de los enceguecidos analistas que desconocen, desde siempre, que las aguas contenidas con propósitos malsanos, mejor temprano que tarde buscan su nuevo cauce.
Entonces se produce aquella enseñanza que dice: ¡Ay de los que tuvieron ojos para ver y oídos para escuchar y no vieron y no escucharon.
Es obvio que el gobierno y sus parciales juegan a la desmemoria, a que todas las crisis se resuelven, a que, si no tienes solución para la crisis la dejes correr, no la intervengas, las crisis son como las aguas que siempre buscan por dónde salir y hacia dónde seguir.
Intentar frenar el tempo, colocar vallas o cerrar los ojos para no ver la realidad, es muy peligroso, tanto que cuando estalla es imposible refrenarlo, hasta que él mismo produce la solución, que nunca está en manos de quienes desatan las fuerzas del Averno.
¿A qué juega la gente del PLD y la del gobierno? ¿Al caos, a la muerte de la democracia?
Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe.