El narco ingresa a guerra política

Por Ubi Rivas.

Parece que el ingrediente del narco ingresa a la guerra política frente a las presidenciales de julio cinco en una versión de ópera bufa del oficialismo que denota la conciencia que le anega y usa como un desesperado recurso que en verdad sabe que resultará un bumerán.
Ahora el tema no consiste en minimizar a Luis Abinader por no disponer experiencia de Estado, como si Leonel Fernández y Danilo Medina la tuvieron cuando debutaron al solio presidencial, sino involucrarlo con la perversa y falaz acusación de vincularlo al narco, un gobierno que precisamente una de sus insistentes denuncias ciudadanas es el crecimiento exponencial del narco en los 20 años del PLD desgobernar al país.
Parecen obviarse escándalos de los capos Quirino Castillo y David Figueroa Agosto en la Era del PLD, pero más reciente, el caso del capo Sergio Briceño Guerrero, célula del Cartel de Sinaloa, México, que la oposición debió cuestionar quién autorizó su ingreso, presumiéndose que Migración conocía el expediente del camaján.
Sergio Briceño Guerrero fue apresado en el sector Los Naranjos de Samaná, abril l7, junto a cuatro sujetos, en instantes en que aprestaban organizar una travesía ilegal, sin especificar por cual vía, para trasegar drogas a Estados Unidos, conforme nota de prensa de El Día, mayo 26 reciente.
El principal titular de El Nacional mayo 24, denuncia la falta de peaje a policías por mininarcos en Capotillo la causa que originó una balacera en ese empobrecido sector capitaleño, palmaria relación del auge del narco con la connivencia del poder político, porque sin él, ninguna autoridad osara involucrarse en los peligrosos escenarios del narco.
El oficialismo debe elaborar otra acusación creíble contra Luis Abinader, a quien los sondeos señalan puntero, causa de estrés oficial. Se saben perdidos.