Narcos en política

En 1995, dos policías antinarcóticos de la ciudad de Filadelfia, EEUU, detuvieron a dos sospechosos y al revisar el vehículo en que viajaban encontraron paquetes de afiches de propaganda de un candidato presidencial dominicano, de oposición. No tenían la menor idea de lo que se trataba, pero el policía John -Sparky- McLaughlin y su compañero abrieron una caja de Pandora que marcaría los procesos electorales dominicanos.

La tenaz investigación del policía develó los entretelones del narcotráfico en las campañas electorales, ya no solo por los millonarios aportes que hacen los narcos sino que algunos de ellos se postulan a cargos, apoyados en los volúmenes de dinero que manejan. Y algunos han llegado a curules en el Congreso Nacional y alcaldías. Las historias son muchas, siendo casos sonoros y hasta sensacionales los que han reodeado al PRD, y ahora al PRM, como los de Quirino y Figueroa Agosto.

Hoy se pone el tema sobre el tapete de forma espectacular con el pedido en extradición hecho por EEUU de Yamil Abreu Navarro, un hombre de la direccción nacional del PRM, funcionario municipal y aspirante a una alcaldía de la comunidad. El PRM no tiene como escaparse de esta responsabilidad, aunque trate de endilgarle culpas similares al Gobierno y al PLD. Lean el libro del policía anti narcóticos McLaughlin, ‘Damned from Memory’ (‘Malditos de la Memoria’) y entenderán muchas cosas. Está en Amazon y cuesta US$17.60. Yo les prometo volver sobre el tema, con detalles de esas revelaciones, de las que escribí ampliamente en diario@diario, precisamente en junio del 2013.